¿Cuál es la situación del preso Sebas Lasa?

El donostiarra Sebas Lasa lleva casi 20 años preso. A día de hoy, se encuentra en la cárcel de Villena, en Alacant. Durante todos estos años, ha llevado a cabo diversas huelgas de hambre y también ha sufrido palizas y amenazas. Es compañero de la zornotzarra Amaia Sarrionandia y ambos tienen un hijo de tres años, Amets. A consecuencia de la política de alejamiento, Amaia lleva 20 años teniendo que enfrentar largos viajes cada quince días y ha sufrido dos accidentes de camino a prisión. He aquí una breve descripción de la situación de Sebas, Amaia y Amets.

Sebas Lasa Mendiaraz nació en Donostia, el 12 de abril de 1974.

Fue detenido la noche del 2 de mayo de 1998 en las inmediaciones de Loiola.

Denunció torturas y, en mayo de 2001, se llevó a cabo en los juzgados de Donostia el juicio por este caso, aunque, una vez más, los torturadores quedaron impunes.

En mayo de 1998, ingresó en la prisión de Carabanchel y permaneció allí hasta que, en agosto del mismo año, y debido a un intento de fuga, fue trasladado a Valdemoro.

Ya en esa prisión, en 2000, participó en la huelga de hambre rotatoria que llevó a cabo EPPK, con unos cincuenta días de ayuno, teniendo que pasar los últimos días en la enfermería, ya que la protesta le había dejado sin fuerzas para nada. En octubre de ese año, y aunque aún estaba en situación de prisión preventiva, fue trasladado a Albacete, donde estuvo hasta julio de 2007.

Pasó siete años aislado con presos sociales y solo podía ver a sus compañeros durante las visitas. En 2004, tras el atentado del 11 de marzo, varios presos sociales amenazaron y trataron de clavar un «pincho» a Txus del Vado, un ataque al que Sebas y otros presos respondieron con una huelga de hambre. Pasó unos 30 días sin comer.

En julio de 2007, fue trasladado a Almería y permaneció allí hasta que, en junio de 2009, llegó a la cárcel de Puerto I, donde fue agredido por los funcionarios, que le arrojaron sobre el somier de muelles y le apalizaron entre tres. Emprendió una nueva huelga de hambre, que duró unos diez días, y después fue trasladado a Puerto III, donde estuvo hasta febrero de 2012.

Los últimos meses en esta cárcel los pasó con Arkaitz Bellon. Tras un incidente con unos funcionarios, Sebas fue trasladado a Huelva y Arkaitz a Sevilla. Posteriormente, en febrero de 2014, cuando apenas faltaban tres meses para quedar en libertad, Arkaitz apareció muerto en su celda, dispersado a casi 900 kilómetros de su Elorrio natal.

La situación de Sebas en Huelva no fue fácil ni para él ni para sus familiares, ya que vivió momentos de gran tensión y fue amenazado con palizas.

Desde diciembre de 2016, se encuentra en Villena y, por primera vez en casi 20 años, fuera de aislamiento.

Amaia y Sebas se conocieron en 1998 en la cárcel de Carabanchel. Cuando ella quedó en libertad, intentó visitarle, pero le denegaron el permiso por ser expresa. Finalmente, tras muchas trabas, lo consiguió.

Estos 20 años no han sido para ellos. Con cada traslado comenzaba una nueva lucha para introducir el paquete en la cárcel, llevar a cabo las visitas… De manera que, en vista de que la situación era cada vez más complicada, decidieron casarse en 2010.

20 largos años en los que, prácticamente cada quince días, Amaia ha tenido que hacer frente a largos viajes, en los que ha sufrido incluso dos accidentes. Cuando le ha sido posible, ha viajado en los autobuses de Etxerat o en las furgonetas de Mirentxin, lo que le ha ayudado a aliviar el gran peso que provoca la política de alejamiento.

La cárcel les ha quitado muchas cosas, pero no las ganas de ser padre y madre, de manera que, el 23 de febrero de 2014 nació Amets, un «niño de la mochila». Cuando nació su hijo, Sebas fue traído a casa, aunque apenas les dejaron una hora para estar juntos.

Entonces comenzó otro tipo de miedos, como el tener que hacer esos largos viajes con el niño: miedo a los accidentes, a lo que pudiera pasar… Aún así, poco a poco han conseguido superar también esta traba.