Sabido es que la cárcel es profundamente limitadora, no solo para el cuerpo, sino también para la mente y la vida social del preso. Una vez recuperada la libertad espacial, que no identitaria, y después de haber pasado una época en cautiverio, la persona que pisa la calle necesita ayuda para comenzar a abrirse paso en la sociedad. Es una responsabilidad colectiva que no debiera afectar únicamente a su familia o a sus más cercanos.

En el caso de los presos políticos vascos, generalmente pasamos decenas de años en cautiverio. Nos encontramos con una sociedad compleja, muy distinta a la que dejamos a nuestra entrada a la cárcel y la cual requiere un proceso de adaptación, que va desde lo más simple (como aprender a usar un móvil o hacerse un chequeo médico) a lo más complejo (ser personas autónomas, con un trabajo y una vivienda dignas). Para recorrer este camino, por un lado, están las hasta ahora escasas ayudas administrativas que hay que ir tramitando -lo cual no es sencillo- y, por otro, la red que va tejiendo la solidaridad de las personas, tanto a nivel personal como colectivo, llámese asociaciones gastronómicas o culturales, por ejemplo.

Para el expreso, es primordial disponer de un apoyo que le vaya ayudando a regularizar su situación e ir adentrándote en los distintos campos de la sociedad. Y eso es lo que gestiona día a día HARRERA, la asociación que se encarga de ayudar a las mujeres y hombres de Euskal Herria que han sufrido cárcel, exilio o deportación. Su labor, realizada de forma altruista, es mucho más importante de lo que la gente se pueda imaginar, ya que ser autónomo significa ser parte integrante de la sociedad tanto en deberes como en obligaciones. Harrera aporta asistencia juridico-administrativa, de salud, económica y laboral. En los últimos meses, por ejemplo, han conseguido treinta puestos de trabajo.

Cualquier pequeño gesto, detalle o aportación tiene su impacto y su valía. No nos quedemos en su mera escenificación y, hablemos claro, ¡metamos la mano en el bolsillo! Cada cual puede elegir su forma de ser solidario haciéndose socio -porque Harrera se sustenta gracias a las aportaciones de sus socios- o con una aportación directa a esta cuenta de la Laboral Kutxa: ES08 3035 0092 51 0920053599.

Más información en bizkaiharrera7@gmail.com o el teléfono 94 415 17 22

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