El zornotzarra Jose Parra Gonzalez fue detenido y torturado por la Guardia Civil en mayo de 1984. Pasó un total de 8 días incomunicado entre La Salve, Burgos, Madrid y la prisión de Carabanchel.

Este es su testimonio:

“De la misma manera que las demás, mi detención fue consecuencia de una redada brutal que se saldó con cerca de 19 detenciones en Zornotza. A mí me siguieron durante todo el día anterior a la detención”.

“El ideal que nos marcaba la canción Itziarren semea, se vino abajo tras las seis primeras horas de golpes e interrogatorios. Terminé con la psicomotricidad completamente tocada y salí de Carabanchel con 7 kg menos”.

“Nos torturaban también obligándonos a presenciar como torturaban a otras personas, gente conocida de tu mismo pueblo, eso fue muy duro”.

En cuanto al informe sobre las torturas y los malos tratos ocurridos entre 1960 y 2014 en la Comunidad Autónoma Vasca, Jose opina que el estudio realizado por la UPV a petición del Gobierno Vasco es “excelente”, pero lamenta las reacciones de “indiferencia” que ha generado.

“El informe presentado me parece excelente. Sin embargo, es curioso y triste ver como la misma verdad produce reacciones tan dispares: negación, silencio, indiferencia…”.

Paco Etxeberria Gabilondo, director de la investigación sobre torturas del Instituto Vasco de Criminología:

“No existen palabras en los idiomas ni en los diccionarios, para describir el nivel de sufrimiento de una persona que está siendo torturada”.

Martxelo Otamendi Egiguren, director de Euskaldunon Egunkaria hasta su cierre por orden judicial y actualmente director del diario Berria:

“De los 5 días que duró mi incomunicación, tres de ellos me tuvieron de pie en una celda mirando contra la pared en sesiones cuatro a cinco horas, con intervalos de veinte minutos para poder echarme en un colchón, pero sin poder dormir”.