La prevención, una gran inversión

La prevención es una de las asignaturas pendientes en nuestra sociedad. Las consecuencias de la no prevención son muy graves, las estamos viviendo y sufriendo día a día. Y parece que aquellxs que deberían poner todos sus esfuerzos, económicos y materiales, en invertir en esta materia, no tienen ninguna intención de hacerlo.

En el ámbito laboral, el número de personas fallecidas en su puesto de trabajo es alarmante. La precariedad laboral unida a las nulas medidas de prevención, no hacen más que incrementar una cifra ya bochornosa.

La violencia de género no cesa, siguen asesinando a mujeres. Nos agreden día sí, día también. Las agresiones homófobas siguen siendo orden del día. Esto deja a la vista que la prevención, o no funciona o no existe.

En política social, los cuidados, las ayudas para una buena calidad de vida para todas las
personas, demuestran que no son de calidad. No se hacen estudios de necesidades, no se
hacen inspecciones sobre los servicios que se dan, en definitiva, no se trabaja la prevención.

La ola de calor que estamos sufriendo, ha puesto de manifiesto que la nula prevención en lo que al cambio climático se refiere está produciendo grandes estragos. Además, no se
limpian los montes, no se hacen cortafuegos, las plantillas de bomberos son insuficientes…
No existe ninguna política de prevención.

Se organizan campamentos de verano y se dan situaciones como la vivida en Getxo, en la
que los propios jóvenes dan la voz de alarma sobre la precariedad con la que se organizan. De nuevo la prevención no ha existido, siendo muy alto el coste emocional vivido por los jóvenes y sus familias.

En salud se habla mucho de prevención, pero qué poco se invierte. Una buena atención primaria sería la clave. En cuanto a la salud mental, las adicciones… ¿donde está la prevención? . La privatización es la antítesis de la prevención. Un claro ejemplo de que las politicas neoliberales premian sobre la prevención.

Son muchas las situaciones que nos demuestran a las claras que la prevención no existe.
Una buena prevención supone un beneficio general, tanto a nivel individual como colectivo.

Si se invierte en prevención, se invierte en calidad de vida de la sociedad. La prevención, económicamente hablando, es ahorro social. Los costes económicos de la prevención son mucho menores que los costes de las consecuencias de la no prevención. Las consecuencias de la prevención son beneficio para todos y para todas, en todos los ámbitos de la sociedad.

Está claro que los intereses y los objetivos de nuestros mandatarios están muy lejos de la
inversión en el bien preciado que es la prevención. De nuevo la ciudadanía tenemos que ser quienes exijamos medidas preventivas en todos los ámbitos de nuestro dia a dia.