EH Bildu advierte de que el proceso participativo puesto en marcha por el Gobierno Municipal del PNV para decidir los presupuestos de 2019 tiene importantes carencias y preguntas sin aclarar.

El Ayuntamiento no ha explicado cual será la metodología para informar tanto de los proyectos aceptados como los rechazados. Tampoco aclara quién decidirá qué proyecto recibe el visto bueno definitivo de entre todos aquellos que han sido admitidos a trámite. Asimismo, no dice cuál será el papel que jugarán los barrios en este proceso participativo.

Por otro lado, la ciudadanía podrá decidir sobre una cuantía de 265.000 euros, el 10 % de las inversiones del presupuesto total, algo que desde nuestro punto de vista es insuficiente. Un ejemplo: solo en las obras de la calle San Miguel el Ayuntamiento ha gastado cinco veces más.

Si este proceso pretende ser real y efectivo el Ayuntamiento tiene que tomar las medidas oportunas para garantizar una gran participación y que la ciudadanía pueda decidir sobre una mayor tasa de inversiones.

Lamentablemente, EH Bildu considera que todo esto no es más que una estrategia electoral del PNV de cara a las elecciones municipales de 2019, ya que siempre que hemos solicitado poner en marcha un proceso de estas características, el PNV siempre ha respondido que no era el momento adecuado.

Sin embargo, ese “momento adecuado” llega justo el último año de legislatura, a pocos meses de las elecciones municipales. ¿Casualidad?