¿Lehendakari de quién?

El Sr. Urkullu tiene la costumbre de decir que representa a todos los ciudadanos y ciudadanas. El dia a dia nos demuestra que no es así. Es cierto que ha sido elegido con los votos que las urnas han dado a su partido y los de con quien este ha pactado. Esto es, de forma democrática.

Recientemente le oimos criticar duramente a los trabajadores y trabajadoras del metal, por ejercer el derecho a la huelga. Declaraciones que unicamente representaban a la patronal, que sigue obteniendo beneficios y precarizando el empleo, las condiciones laborales y los salarios.

La educacion concertada ha mantenido una lucha muy larga. Movilizaciones y jornadas de huelga, que nadie quería, pero que la prepotencia de la patronal les ha obligado a llevar a cabo. 10 años sin subida de salario es precariedad. Curiosamente, la consejería de educación decide intermediar, y la casualidad hace que se llegue a un preacuerdo el dia anterior a las elecciones del 10N.

La plantilla de Araluce, empresa ubicada en Igorre, tiene el cierre de la misma encima de la mesa. Recientemente, el turno de noche se encuentra con que son sacados de la empresa, para que unos ladrones de guante blanco puedan sacar la maquinaria. Sus compañeros y compañeras de trabajo acuden a su llamada de ayuda para no ser saqueados, y se encuentran con que la Ertzaintza los trata como si de un comando yihadista se tratara y defendiendo a los ladrones. Por si esto fuera poco, la Sra. Consejera de Interior, en su comparecencia en el Parlamento, defiende de forma contundente esta actuación porque, según ella, se trataba de un tema de orden público.
Hace unas semanas hemos vivido una situación surrealista. A una señora de 94 años le roban su casa, aunque se nos quiera decir que eran ocupas, y es el movimiento ciudadano y la movilización de sus vecinos y vecinas, quien consigue que se la devuelvan.

En la administración vasca el porcentaje de eventualidad y de precariedad es muy alto. Ofertas Públicas de Empleo realizadas haces dos años y que todavía no se han resuelto; denuncias por fraude en las OPEs de algunos sectores; personas que llevan años, incluso más de 15, cubriendo una plaza de forma interina etc.

¿Casualidad o intencionalidad en no ofertarlas? Contratos precarios, plantillas insuficientes, cierre y privatización de servicios. Sr. Lehendakari, la realidad demuestra que no es el lehendakari de todos y todas, sino de unos pocos.