PNV y PSE rechazan la propuesta de EH Bildu para luchar contra la pobreza

En el pleno del pasado mes de septiembre EH Bildu presentó una declaración institucional para que el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano asumiera compromisos concretos y tomará varias medidas para hacer frente a la pobreza. La iniciativa no salió adelante porque PNV y PSE votaron en contra. Aquí os dejamos el texto para que podáis valorar qué fue lo que rechazaron jeltzales y socialistas. 

El 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Tal y como se recoge en los ‘Principios Rectores sobre la pobreza y los Derechos Humanos’ de Naciones Unidas: “En un mundo con un nivel de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros sin precedentes, es un escándalo moral que millones de personas vivan en una pobreza extrema”. A nuestra sociedad no le es ajeno este “escándalo moral”.

Antes del inicio de la crisis de COVID-19, la mayoría de los datos e indicadores mostraban claramente que las condiciones de vida de la población habían empeorado. Es cierto que una parte de la población ‘superó’ el Gran retroceso, pero otra parte no lo hizo, y lo que es más importante, cada vez estaba más lejos de hacerlo.

En 2018, en la Comunidad Autónoma Vasca había 270.294 personas en situación de ausencia de bienestar, 40.000 más que hace dos años, y había 130.965 personas en pobreza real, 8.000 más que hace dos años.

A todo lo anterior hay que añadir que uno de los principales problemas era que una de cada cuatro familias no tenía capacidad para garantizar unas condiciones de vida dignas a medio y largo plazo; en nuestro país cientos de miles de personas no podían hacer frente a una sorpresa, como la provocada por la crisis del COVID-19.

Por otro lado, el género, la edad y el origen son factores determinantes para encontrarnos en situación de pobreza. En 2008, el 33,9% de todos los casos de pobreza real se concentraban en familias encabezadas por mujeres, y en 2018, es decir, 10 años después, el 50,6%.

Si nos fijamos en los grupos de edad, la situación de la juventud de 15 a 24 años es la que más ha empeorado en los últimos años. Dado que los ‘ascensores’ entre diferentes posiciones sociales han dejado de funcionar, la pobreza se hereda de padres a hijos; es decir, la pobreza tiene un impacto especial y decisivo en la infancia. Y, además, estos colectivos que estaban en apuros se han visto especialmente sacudidos por la crisis del COVID-19.

Pero la pobreza no se limita al aspecto económico, tal y como se recoge en los Principios Rectores de las Naciones Unidas “es un fenómeno multidimensional que incluye la falta de ingresos y de capacidades básicas para vivir dignamente por lo tanto, las respuestas a dar deben tener en cuenta el carácter multidimensional para lograr la autonomía material e integración plena de todas las personas.

Algunos quieren hacernos creer que la pobreza es un problema privado, una consecuencia ‘lógica’ de los comportamientos individuales. Es un problema que afecta al conjunto de la sociedad el irrupción de la pobreza. Es un problema público. Y, por lo tanto, político.

Las políticas públicas que hemos conocido en los últimos años para hacer frente a la pobreza en nuestro país están necesitadas de una transición. Tiene que ser un cambio de rumbo urgente; la crisis en la que nos encontramos no puede ser una excusa, por el contrario, tiene que ser un estímulo para actuar.

Por todo ello, el pleno de Amorebieta Etxano aprueba lo siguiente*:

1.- Manifestamos nuestro firme compromiso con la reducción de la pobreza. Por ello, mostramos nuestra disposición a adoptar las medidas económicas, sociales y fiscales necesarias para hacer frente a esto. Entre otras cosas, nos comprometemos a complementar las ayudas de emergencia social con fondos propios.

2.- Instamos al Gobierno Vasco a adoptar medidas urgentes para adecuar nuestro sistema de protección (RGI/PCV/AES) a las necesidades derivadas de la crisis del COVID-19. Y a corto y medio plazo, para que dé pasos a favor de un sistema de protección basado en los principios de individualidad, universalidad e incondicionalidad.

3.- Reivindicamos la centralidad del Sistema Vasco de Servicios Sociales para la plena integración de las personas en la sociedad. Por ello, nos comprometemos a desarrollar y reforzar las prestaciones y servicios del Sistema Vasco de Servicios Sociales, y pedimos al resto de instituciones que se adhieran a este compromiso. Este objetivo se plasmará en el debate presupuestario del próximo año.

*Sin embargo, esta moción no salió adelante porque PNV y PSE votaron en contra. Ambos partidos aprobaron después un texto alternativo.