Turismo si, pero no a cualquier precio

No hace mucho tiempo, se empezaron a levantar voces contra el modelo turístico que impera en Euskal Herria. Desde algunas instituciones se respondió de una forma muy poco justificable, tratando de echar balones fuera y tildando de alarmistas a quienes lo denunciaban. Trataron de centrar el debate en la necesidad de apertura del comercio en los días festivos, dejando a un lado lo que realmente se debe regular.

El turismo es necesario, hay que fomentarlo y cuidarlo, con profesionalidad y calidad de servicios. El todo vale solo sirve para que unos pocos se enriquezcan a costa del trabajo de otros.

El turismo actual está suponiendo un deterioro de la calidad de vida para muchos ciudadanos y ciudadanas de nuestras ciudades y pueblos. Pisos turísticos sin regular, con el consiguiente deterioro de las comunidades de vecinos.

Terrazas reguladas, pero no controladas. Pasear por algunos cascos viejos, supone ir salvando obstáculos. Y que decir, si se va en silla de ruedas o con un carrito de bebe, es como una travesía por el pirineo.

El descontrol del ruido hace que el ocio y la convivencia de los vecinos este llegando a situaciones inasumibles. Comercios abiertos en días festivos, con el consiguiente deterioro laboral, personal y familiar.

El turismo actual está suponiendo un deterioro importante, de las condiciones de trabajo de muchas personas y de la calidad de vida de otras muchas.

Para tener un turismo de calidad, es necesario profesionales turísticos, de hostelería, bien formados, idiomas, etc… Esto debe conllevar unas buenas condiciones laborales.

El día a día nos demuestra que las políticas de turismo, donde existen, no son buenas, encontrándonos que en la mayoría de las zonas ni siquiera hay un estudio y regulación del mismo.

Recientemente hemos conocido el resultado de un estudio hecho en Rioja Alavesa, ej.de lo que está suponiendo el abrir la puerta a un turismo sin control. Los salarios en Rioja Alavesa son mucho más bajos que en el entorno y la tasa de abandono escolar, mucho más alta.

Estos datos deberían hacer reflexionar a quienes ven intereses oscuros detrás de las críticas constructivas al modelo turístico que se está ofertando en Euskal Herria.
El turismo debe ser bonito para quien lo practica y gratificante para quien lo oferta.