Kubati: ‘Para desbloquear el proceso es imprescindible que toda la IA nos pongamos a trabajar con el resto de la sociedad’

kubati-afp-644x362El bloqueo del proceso, la políticia penitenciaria, los pasos dados por el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), el papel de la Izquierda Abertzale, el devenir del movimiento disidente ATA… Son algunos de los temas que hemos analizado junto al expreso Jose Antonio Lopez Ruiz ‘Kubati’ en una extensa e interesante conversación sobre la situación política en Euskal Herria.

 

– Recientemente el Gobierno colombiano y las FARC firmaron un Acuerdo de Paz tras más de cuatro años de negociaciones. El Gobierno español saludó y aplaudió el acuerdo, pero en Euskal Herria hace tiempo que rechazó la vía del diálogo para poner fin al conflicto armado y a sus consecuencias. ¿Cuál es el camino para la salida de los presos y las presas de las cárceles y la vuelta de los exiliados y exiliadas si la llave de las prisiones la tiene el Estado y ni siquiera está dispuesto a hablar?

La Izquierda Abertzale (IA) cuando realiza el cambio estratégico, se marca como objetivo prioritario resolver todas las situaciones relacionadas con las consecuencias del conflicto armado. Siguiendo la práctica de lo que nos dice la teoría y los expertos/as en resolución de conflictos, la IA comenzó a trabajar en escenarios que nos posibilitasen lo que se denomina “desescalar el conflicto”. Es decir, buscar soluciones prácticas y no humillantes a las diversas situaciones que se han ido produciendo en la dinámica de enfrentamiento. Dentro de este contexto, nuestra prioridad se centraba en gestionar cuanto antes las dificultades que impedían que presas/os, exiliadas/os y deportadas/os estuviesen cuanto antes en casa.

A pesar que había ciertos acuerdos previos con el Gobierno español para actuar y resolver la problemática de estos espacios cuando se dieran las condiciones oportunas (se dan con la Conferencia de Aiete), lo cierto es que el Estado español, representado en su Gobierno, bloqueó el proceso, y esta posición fue secundada por el Gobierno francés.

Ante esta situación la IA se ha visto en la necesidad de reformular su estrategia con respecto a la resolución de las consecuencias del conflicto dándole la vuelta al diseño de su desarrollo. Si antes la idea era sacar a las/os presas/os cuanto antes para que alimentasen el proyecto independentista, las circunstancias nos han llevado a tener que entender que hay que fortalecer el proyecto independentista para que las presas/os y las exiliadas/os  estén cuanto antes entre nosotras y nosotros.

Esta nueva estrategia sigue estando fundamentada en la necesidad de la unilateralidad.  Entendiendo los pasos de la unilateralidad como un proceso dirigido a la acumulación de fuerza social. Lo que hagamos lo tenemos que hacer con esa lógica. Es cierto que no tenemos las llaves de las celdas, abramos entonces las ventanas. En esta metáfora, las ventanas significan la fuerza social. ¿Cuáles son los movimientos que la Izquierda Abertzale debe realizar para articular fuerza social? La respuesta a esta pregunta estaría directamente ligada a la respuesta de la pregunta que me hacéis. Y son respuestas que nos deben implicar a todas y todos.

– Algunos dirigentes políticos señalan que la posibilidad de cambiar la situación de las cárceles (la liberación de los presos y presas gravemente enfermos y enfermas o el fin de la dispersión) está en manos de los propios presos y presas, que sería suficiente con acudir a los tribunales. En ese sentido, el propio Gobierno Vasco envió cartas a las prisiones invitando a los presos y presas que hagan uso individual de las vías judiciales para salir de las cárceles o mejorar su situación en prisión. El Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) hizo uso de las vías legales y pidió en la Audiencia Nacional el acercamiento a las cárceles de Euskal Herria, pero las peticiones fueron rechazadas y la política de dispersión sigue vigente. ¿Cómo se entiende todo esto?  

Creo que la clave de lo que está sucediendo se encuentra en que las partes intentan tomar posiciones ventajosas para afrontar esta nueva etapa que ha propiciado la Izquierda Abertzale con su movimiento estratégico. Por un lado, el Estado no quiere dar ningún paso que suponga ningún respiro para la IA, ya que interpreta que cada uno de estos pasos aceleran el proceso de independencia y, por tanto, el proceso de ruptura de su unidad territorial.

Por otro lado, el PNV temeroso de perder su hegemonía en las Vascongadas, realiza unas exigencias que son imposibles de aceptar tanto por la IA, como por el Colectivo de Presos Políticos Vascos. En este contexto se sitúa la carta y las recomendaciones que se envían a las presas/os desde la Secretaria General para la Paz y la Convivencia del Gobierno Vasco.

Nos encontramos, pues, con tres posiciones que marcan una dialéctica: el Estado, bloqueando el proceso de resolución de las consecuencias del conflicto; el PNV, adoptando una posición cómoda y no comprometida con las soluciones, esperando desgastarnos para ir reduciendo el apoyo social que se logró en las primeras elecciones del nuevo ciclo; la Izquierda Abertzale, buscando soluciones para resituarse en este escenario  activando sus recursos analíticos y organizativos (Abian, refundación de Sortu), pero sobre todo intentando no perder la lógica de la globalidad: la lucha por la independencia y el socialismo continua, esta fase tiene sus propias características objetivas y subjetivas, pero sigue siendo parte de un todo. El Estado ha entendido bien que la lucha continua. A nosotros nos está costando más interiorizarlo, pero no tengo dudas que saldremos adelante. Ya lo estamos haciendo.

(Bottom L-R) Recently released ETA prisoners Itziar Martinez, Arantza Garballo, Estanis Etxeguren and Antxon Lopez address a meeting alongside released prisoners in Durango, January 4, 2014. Members of armed Basque separatist organization ETA, released from prison following a ruling by the European Court of Human Rights, met in Durango on Saturday to analyze last week's announcement by ETA prisoners association EPPK, to allow for non collective bargaining for release dates, according to local media. REUTERS/Vincent West (SPAIN - Tags: POLITICS CIVIL UNREST)

 

 

 

– El Colectivo de Presos Políticos Vascos asumió públicamente el daño causado y anunció su decisión de utilizar las vías legales para salir de las cárceles. ¿Cuáles han sido esos pasos legales dados por el EPPK?

Cuando el EPPK hace público la disposición de utilizar la legalidad y admitir el daño causado, se realiza en un contexto muy concreto en el que se ve la necesidad de dar pasos que dejaran claro la disponibilidad de aportación del Colectivo a la nueva situación. Estos pasos y algunos otros que se iban a dar obedecían a las recomendaciones que el Foro Social había realizado en el sentido de establecer una hoja de ruta que consiguiera desactivar el bloqueo al que el Estado había sometido el proceso, en base a dos cuestiones principales: socializar la necesidad de una solución para las consecuencias del conflicto (presas/os, exiliados/as) en el espacio vasco; establecer movimientos que pudieran ser entendidos por la comunidad internacional para situarla en la lógica a favor de una solución justa y duradera. No debemos olvidar que los agentes internacionales son racionalistas en sentido jurídico y le dan mucha importancia a la legalidad.

No se pudo desarrollar todo el recorrido que se le suponía al documento del Colectivo (diciembre de 2013) debido a la actitud represiva del Gobierno español que arrasó y metió en prisión a quienes se movían en el espacio organizativo y de solidaridad de las represaliadas/os. Después de tres años de nuevo aparece en escena el Foro Social y de nuevo el EPPK va a reflexionar sobre las aportaciones que pueda realizar para ir consolidando el proceso independentista, y con ello buscar vías de ruptura  a la situación de bloqueo. La lucha continua.

– Cuando se cumplen cinco años del cese definitivo de la lucha armada de ETA, la política de dispersión sigue vigente, los presos y presas que padecen graves enfermedades continúan en prisión y, aunque la mayoría social de este país aboga por dar una solución al tema de los presos y presas, se percibe una desmovilización social. ¿Qué error ha cometido la Izquierda Abertzale en este sentido?

Como decía una de las anteriores preguntas, la llave de los presos la tiene el Gobierno. Un Gobierno a la turca en este aspecto. Por ello, no se le puede achacar responsabilidad a la Izquierda Abertzale de lo que no quiere hacer el Gobierno, o el Estado, porque el tema de presos es razón de Estado.

A la IA se le puede responsabilizar de dos cuestiones: una, que después de los golpes represivos de 2013 le ha costado mucho reaccionar y establecerse en las coordenadas que exige el momento; dos, no ha sabido establecer una dinámica política que lograra conectar en este aspecto con la sociedad vasca y romper su apatía. La primera cuestión es un fallo de organización. La segunda, es un fallo de toda la militancia.

Decía antes que esta fase es un continuun del todo. Tener sentido del fin es muy importante porque da perspectiva y nos indica por donde tenemos que ir. En estos momentos es imprescindible que toda la Izquierda Abertzale se ponga el buzo de faena y nos pongamos a trabajar en el espacio social. La militancia de la Izquierda Abertzale sabemos movernos muy bien en unos espacios de lucha y nos cuesta mucho entender otros. Sabemos muy bien aguantar el sufrimiento, hacer huelgas de hambre, encerronas, movilizaciones y activismo diverso, pero nos cuesta establecer contacto e interaccionar con el resto de la sociedad.

En estos momentos eso es lucha revolucionaria, para desbloquear el proceso y sacar del espacio de confort a los partidos vascos, debemos organizar una masa social que cada vez más vaya incidiendo en la necesidad de una solución justa y duradera. Que cada vez más vaya pidiendo que se cree el marco adecuado para el fin de un ciclo.

– Hace un par de años nace Amnistiaren Aldeko eta Errepresioaren Aurkako Mugimendua (ATA), formado por exmilitantes de la Izquierda Abertzale y expresos que no están de acuerdo con la nueva estrategia, con la estrategia que aboga por el uso exclusivo de las vías políticas y pacíficas. Su reivindicación principal es la amnistía total, pero con el tiempo sus intervenciones políticas han ido más allá: acusan a Sortu de utilizar a los presos en base a intereses partidistas; dicen que el debate es imposible dentro del colectivo  EPPK; califican a Arnaldo Otegi de traidor; realizan campañas contra EH Bildu pidiendo la abstención; incluso han tenido algún enfrentamiento con ETA a través de comunicados publicados en varios medios de comunicación. ¿Qué opinión te merece el nacimiento de este movimiento disidente y su evolución?

Para mí es una pena que  hayan producido una escisión en la Izquierda Abertzale porque es algo que queríamos evitar, y también es algo que el Estado deseaba. En este sentido creo que se ha fracasado y el Estado se siente satisfecho. Pero una vez dicho esto, no voy a entrar en confrontaciones ni en ataques personales. Sí, ya sé que nos llaman reformistas y a Arnaldo Otegi algo más grave. Pero contra eso no podemos hacer nada, que la gente juzgue y que decida con quien está.

La  situación que estamos viviendo en este aspecto me recuerda a la posición que siempre han mantenido grupos de izquierda revolucionarios a nivel estatal. Criticando siempre a la  Izquierda Abertzale, y acusándola de burguesa y reformista. Pero estos grupos, en su  búsqueda  de la “pureza”,  han ido separándose del Pueblo y podrán tener toda la razón teórica del mundo, pero sólo pueden predicarla entre los pocos que han quedado. Entender los ciclos de lucha y sus particularidades es tan importante como entender la teoría, es más, la segunda no se podría entender sin la primera. Una lectura rígida y abstracta de la teoría  nos podría llevar a querer tener razón antes de tiempo, y llevar razón antes de tiempo es otra manera de equivocarse.

Es claro que su proyecto no es el nuestro y viceversa. La parte buena es que cada vez hay más clarificación de los espacios políticos y esto ayudará a acabar con la confusión.

– Todo indica que no habrá negociación alguna entre el Gobierno español y ETA, al menos no del tipo de negociaciones que hemos conocido durante el último medio siglo. Sin una negociación entre el Estado y ETA, ¿es posible la amnistía?

De una manera u otra se está intentando incidir sobre una cuestión que no tiene contenido real. Puedo estar de acuerdo con la lectura que se hace de lo que pudiera ser una amnistía al uso. Es decir, que desaparezcan las causas y las consecuencias por las que se generó un conflicto. Pero en nuestro caso, la amnistía en este sentido sólo se conseguirá cuando Euskal Herria alcance la independencia. Me reafirmo en esto, para nosotros la amnistía es la independencia. Pero hasta que llegue ese momento que se prevé largo, no podemos tener a las presas y presos encerrados en sus celdas. Sobre todo ahora que el enfrentamiento armado ha finalizado. Los necesitamos cuanto antes con nosotros, con sus familias y en la calle aportando políticamente.

La Izquierda Abertzale y el EPPK haciendo uso de su responsabilidad en este espacio, entiende que lo que se necesita para afrontar esta coyuntura es una fórmula de amnistía dinámica. La IA entiende que hay que comenzar a traer a casa a las presas y presos enfermos; acabar con la dispersión; excarcelar a quienes tiene una edad avanzada; excarcelar quienes llevan muchos años de condena… A esto le llamamos una amnistía dinámica, que deberá cerrar el ciclo el día que consigamos la independencia, que será el día en el que desaparecerán las causas por las que se generó este conflicto histórico.

Desde que comenzó el ciclo negociador entre ETA y el Estado, es decir, desde Argel, todas y todos sabíamos que la solución a la problemática de las presas/os y exiliadas/os no vendría a través de una amnistía, sino a través de otro tipo de medidas consensuadas que posibilitasen la salida de las cárceles y la vuelta a casa de los refugiados.

En un hipotético entendimiento entre las partes, el Estado siempre ha contemplado enviar a terceros países a quienes tuvieran delitos de sangre. Y esto era siempre bien visto por nosotros. Esta solución no era la amnistía pero nos valía. Vuelvo a decirlo, para Euskal Herria la independencia será la amnistía, o al contrario. Mientras tanto hay que buscar fórmulas efectivas para vaciar las cárceles y que vuelvan las refugiadas/os. Y cuando hablamos de fórmulas efectivas tenemos muy en cuenta no pisar las dos líneas rojas que ha establecido el EPPK: no arrepentimiento, no delación.

– Para finalizar la entrevista, una última pregunta. Después de pasar 20, 25 o 30 años encarcelados, recuperáis la libertad y seguís trabajando (en Harrera, Sortu…). En Zornotza tenemos varios ejemplos de ese compromiso. ¿De dónde sale esa fuerza para seguir luchando y aportando?

La fuerza surge del compromiso. Del compromiso con los compañeros y compañeras que están presas/os, exiliadas/os, deportadas/os. Del compromiso con una Euskal Herria y una lucha que llevamos en el corazón y que sabemos que continua. Del compromiso con las/os que entregaron todo. Del compromiso con una idea de justicia y socialismo. Es el compromiso militante lo que te da fuerzas para afrontar el futuro.