Otra manta más

xabi-gutierrezEso es lo que cada vez más personas tienen que hacer, echarse otra manta más encima debido al frio que tienen en sus casas. Cada vez en más casas no se puede pagar la energía eléctrica y esto impide cubrir necesidades básicas como la alimentación, la calefacción y la higiene. A este concepto tan desgraciadamente de moda se le llama “pobreza energética”.

Pero, ¿qué es la pobreza energética? Esta sucede cuando en una familia se da alguno de los siguientes casos: cuando no se puede pagar la factura de la electricidad o que esta suponga derivar a su pago una parte importante de los ingresos que entran en esa vivienda (más del 10%), cuando en esa vivienda no se pueda mantener una temperatura adecuada (21ºC en la sala de estar y 18ºC en el resto de habitaciones), cuando las viviendas tienen humedades y goteras…

Las principales causas que originan la pobreza energética son:

– La bajada de los ingresos que entran en esa vivienda o de las rentas familiares.
– La subida del precio de la energía, hoy un 90% más cara que hace 10 años.
– La baja eficiencia energética de las viviendas.

La sociedad de ciencias ambientales, y según las estadísticas, se puede decir que en el Estado español más de 1900 personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con la pobreza energética (una cantidad muy parecida a las que fallecen por accidentes de tráfico).

Pero este grave problema no se soluciona con echarse otra manta más o ponerse más ropa. La pobreza energética está relacionada con las enfermedades físicas y mentales entre los mayores de 60 años y los niños/as, aumentando las muertes por enfermedades del corazón y de los pulmones.

Según el último estudio de Gaindegia, 131.000 personas sufren la pobreza energética en Euskal Herria. 87.000 personas en la CAV no pueden mantener su hogar a una temperatura adecuada.

Algunas propuestas para combatir la pobreza energética: hacer frente al precio de la energía con tarifas sociales, fomentar la mejora de la eficiencia energética del parque de viviendas, y otorgar ayudas sociales para afrontar las necesidades energéticas.

Mientras personajillos expertos en el fenómeno de las puertas giratorias, como Felipe González (consejero de Gas Natural), Jose Maria Aznar (consejero de Endesa) o Josu Jon Imaz (consejero delegado de Repsol), solamente por citar algunos, se llenan los bolsillos, siguen existiendo cada vez más personas que no pueden pagar la factura eléctrica, pasan frio y sufren enfermedades.

Tenemos que apostar definitivamente por las tecnologías renovables y la soberanía que implica un consumo local al margen de oligopolios y fomentando la independencia energética siempre bajo control público.