El proyecto de Presupuestos 2017 recoge muchas inversiones con las que EH Bildu muestra su conformidad. Sin embargo, la coalición soberanista votó en contra las Cuentas acordadas por PNV y PSE dado que jeltzales y socialistas tumbaron todas sus enmiendas.

EH Bildu, por ejemplo, rechaza la venta del edificio Arreibi y aboga por darle un uso social (el Ayuntamiento gastó 1,8 millones de euros en su construcción y ahora pretende venderlo por 1,2 millones).

EH Bildu valora positivamente la mayoría de las inversiones previstas en los Presupuestos de Amorebieta-Etxano para 2017, ya que muchos de esos proyectos están recogidos en su programa y los lleva reivindicando año tras año, como, por ejemplo, las iniciativas dirigidas a mejorar las condiciones de vida de los barrios: construcción de bidegorris, nuevos saneamientos, nuevos alumbrados…

Por lo tanto, EH Bildu votará a favor de todas esas inversiones cuando estas sean tratadas individualmente en sus respectivas comisiones y se lleven a pleno.

Sin embargo, las Cuentas Municipales prevén la venta del edificio Arreibi, lo que ha supuesto el mayor obstáculo en el debate presupuestario. La reflexión sobre este tema nos lleva a la siguiente cuestión: ¿Qué es lo que queremos? ¿Vender patrimonio municipal o darle al edificio un uso social mediante la gestión del Ayuntamiento? Creemos que la clave está ahí. Y EH Bildu se opone a vender patrimonio municipal.

Las negociaciones se llevaron a cabo en un clima amable y de respeto mutuo, pero una vez más quedaron en evidencia las diferencias ente el PNV y EH Bildu. Las propuestas realizadas por la coalición soberanista se basaban en su programa electoral y, siguiendo la línea de la oposición responsable, EH Bildu presentó varias enmiendas, que una por una fueron rechazadas por la Comisión de Hacienda.

Las enmiendas de EH Bildu que rechazan PNV y PSE:

 – Reducir en un 20 % los sueldos de los puestos de elección y de los liberados y que ese dinero fuera destinado a la instalación de nueva luminaria.

– Reducir en un 20 % las dietas dirigidas a los partidos políticos por participar en las comisiones y en los plenos.

 – Renunciar a la venta del edificio Arreibi.

Las tres propuestas fueron rechazadas por parte del PNV y PSE. Ambos partidos llevan cinco años evitando reducir los sueldos y las dietas. En cuanto al edificio Arreibi, auguramos que la postura de ambos partidos situará al Ayuntamiento ante un gran problema.

Edificio Arreibi.

EH Bildu ha manifestado públicamente en más de una ocasión que es contraria a su venta, más aún cuando no hay ninguna necesidad para ello. Además, es necesario recordar que el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano gastó 1,8 millones de euros en la construcción del edificio y que ahora PNV y PSE pretenden venderlo por 1,2 millones euros.

Si la operación se lleva a cabo, estarán cometiendo un grave error fruto de una lamentable gestión. Los vecinos y vecinas de Amorebieta-Etxano perderemos 600.000 euros. Una mala gestión, se mire por donde se mire.

EH Bildu propone diferentes alternativas para dar uso al edificio Arreibi:

 – La puesta en marcha de unos locales para fomentar el autoempleo, aprovechando que el edificio fue construido para albergar oficinas y que, por lo tanto, está acondicionado para ello.

– Convertir el edificio en un bloque viviendas a través de una reforma. El edificio podría acoger viviendas de alquiler social y viviendas habilitadas especialmente para personas mayores o con minusvalías, garantizando su autosuficiencia. Hay varios ejemplos que hacen factible esta propuesta.

Desgraciadamente, ninguna de las propuestas de EH Bildu fue aceptada y recogida en los Presupuestos pactados entre el PNV y el PSE y, por lo tanto, la coalición soberanista rechazó las Cuentas de Amorebieta-Etxano para 2017.

Así, EH Bildu quiere subrayar que votará a favor de todas aquellas inversiones que coinciden con las iniciativas incluidas en su programa electoral cuando estas sean tratadas en las diferentes comisiones. Sin embargo, votará en contra de la venta del edificio Arreibi y seguirá abogando por otorgarle un uso social.