La ley Tapia y hacerse trampas al solitario, todo uno

La recién aprobada ley Tapia, es lo que en mi pueblo siempre se ha llamado hacer trampas al solitario. Pueden intentar venderla como quieran, pero su único fin es pasar por encima de ayuntamientos y concejos. No es casualidad lo de esta ley. PNV y PSE tienen una estrategia clara: ningunear a quienes no les votan. Y qué mejor que con una ley que se lo permita. Ley hecha a su medida, cómo no. Lo que no ha conseguido en las urnas, lo consigue a través de una ley ad hoc.

El hecho de que sean muchos los ayuntamientos en los que no gobiernan, en los cuales se escucha al pueblo e incluso se le consulta (recientemente lo hemos visto en Durango) les impide llevar adelante muchos de sus planes.

Numerosos proyectos de PNV y PSE, están teniendo una importante oposición ciudadana. Plataformas, asociaciones y ciudadanxs en general están saliendo a la calle a decir no. Extracciones de gas, construcción de vertederos, parques fotovoltaicos, el fracking… En muchos casos los movimientos populares están contando con el apoyo de los ayuntamientos.

El Gobierno del Sr. Urkullu no es un gobierno acostumbrado a escuchar. Es un Gobierno de ordeno y mando, lo que todxs conocemos como cortijo. Al que se le llena la boca diciendo que tiene mayoría en el Parlamento, lo cual no puede decir pueblo a pueblo. Con esta ley, independientemente de que el Ayuntamiento correspondiente rechace los proyectos en cuestión, el Gobierno Vasco va a poder sacarlos adelante.

Esta ley lo que les permite es gobernar en lugares en los que han perdido en las urnas. Los Ayuntamientos en los que las urnas no les han dado los votos suficientes para gobernar los van a gestionar con la ley Tapia. Habla de intereses superiores. Desgraciadamente todos conocemos los intereses superiores del PNV: vertederos, centrales térmicas, puertas giratorias…

El poder imponer en los pueblos infraestructuras que benefician a unos pocos, es muy grave. Como decía Larraitz Ugarte recientemente, nos van a poder poner una central nuclear en la plaza de un pueblo, porque PNV y PSE van a considerarlo de interés superior.

Los intereses superiores de quienes en este momento tienen mayoría en el Parlamento, somos muchxs lxs que los conocemos bien. Solo hay que fijarse en quienes conforman los consejos de administración de las empresas que van a construir esos “intereses superiores”. Curiosamente todos llevan las mismas siglas.

Está claro que el concepto de democracia para PNV y PSE es muy diferente a lo que la mayoría de la ciudadanía entendemos, y que respetar lo que las urnas dicen, cuando va en contra de sus intereses, no es su prioridad. Estaría bien que lo recordáramos antes de introducir el sobre en la urna, porque después es tarde.