Andoni Agirrebeitia y Anartz Gandiaga.

El pleno del pasado 26 de febrero resultó muy tenso debido al debate suscitado en torno al supermercado que construirán en Tantorta. Mientras Urko Lopez exponía los argumentos de EH Bildu para oponerse a este proyecto, el alcalde Andoni Agirrebeitia y el concejal de Urbanismo, Anartz Gandiaga, perdieron los papeles e insultaron al portavoz de la coalición soberanista.

El centro de su ira fue Urko Lopez, pero las descalificaciones y las palabras de desprecio iban dirigidas contra EH Bildu.

El alcalde llamó, literalmente, “pinochin” a Urko, acusando de “mentir” a EH Bildu. Según Agirrebeitia, con el cambio de la norma subsidiaria que llevarán a cabo PNV y PSE y la posterior construcción de un centro comercial de gran superficie en Tantorta, no acarreará perjucios, solo generará beneficios para el pueblo de Amorebieta-Etxano. Si es así, ¿a qué se debe esta actitud? ¿Por qué se insulta a quién explica las razones que ponen en duda dicho proyecto?

Tras el alcalde, llegó el turno de Anartz Gandiaga. Visiblemente enfadado, realizó una intervención llena de rabia y se dirigió a Urko en una actitud chulesca: “Eso es MEN-TI-RA”, “¿Ha quedado claro?” o “Tienes la cara muy dura” fueron algunas frases que clamó.

Una vez acabaron con sus insultos y malos modos, Urko Lopez les llamó la atención y continuó explicando la posición de EH Bildu con respecto al proyecto que levantará un supermercado en Tantorta. El alcalde le pidió perdón, pero Gandiaga siguió murmurando y Urko volvió a exigirle respeto, a exigirle que no hablara fuera de micro.

Ambos mostraron una actitud vergonzosa y, a su vez, triste. Además, en el caso de Gandiaga, fue una actuación llena de prepotencia y soberbia.

Ante esto hechos, EH Bildu Zornotza quieren señalar lo siguiente:

– En los cinco años que EH Bildu lleva trabajando en el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano nunca ha visto una salida de tono de estas características por parte del Gobierno Municipal, nunca. Se han celebrado debates tensos, pero nunca como la del pasado 26 de febrero.

– A pesar de nuestras diferencias, EH Bildu no ha faltado al respeto al alcalde Andoni Agirrebeitia, al concejal Anartz Gandiaga o a cualquier otro representante del PNV o de otros partidos, y mucho menos utilizando descalificaciones personales como argumentos en los debates. El PNV pretende ofrecer la imagen de la “perfección” y de las “buenas maneras” en su gestión, pero con estos hechos demuestra que vende humo.

– Los representantes de los ciudadanos que trabajan en el Ayuntamiento, sea cual sea el partido al que pertenezcan, tienen todo el derecho a no ser objeto de insultos realizados por el alcalde o por cualquier otro concejal durante un debate. Llevado a este caso concreto, los concejales de EH Bildu tenemos derecho a pensar que la construcción de un supermercado en Tantorta provocará el cierre del pequeño comercio en Amorebieta-Etxano y ,por lo tanto, a advertir a los ciudadanos de una posible pérdida de empleo, sin sufrir ningún tipo de descalificación.

– ¿Qué al PNV no lo gusta lo que planteamos? Por algo somos la oposición. Si pensáramos lo mismo seríamos el mismo partido. Pero somos otra opción política, una opción política que no desprecia a los demás.

– La actitud mostrada por el alcalde, Andoni Agirrebeitia, y el concejal de Urbanismo, Anartz Gandiaga, supone el enfriamiento de la relación entre el PNV y EH Bildu. En lo que va de legislatura hemos tenido muchas diferencias, pero, hasta ahora, el ambiente no había sido malo.

– Si el acta no recoge todos los detalles de lo ocurrido en el pleno del 26 de febrero de 2016, lo impugnaremos.