EH Bildu recorre los barrios de Amorebieta para explicar a la ciudadanía las consecuencias del PGOU

Durante las últimas semanas, las y los concejales de EH Bildu hemos recorrido los barrios de Amorebieta-Etxano para informar de los detalles del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que pretende aprobar el Gobierno Municipal, y advertir de las consecuencias que supondrá su implantación para la ciudadanía. Gehiago Irakurri

¿Como afectara el nuevo PGOU al comercio local?

El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado inicialmente el pasado 15 de julio, plantea modificar la actual regulación para la implantación de usos comerciales, que establece un límite de 1.500 m 2 para las instalaciones comerciales.

Gehiago Irakurri

La prevención, una gran inversión

La prevención es una de las asignaturas pendientes en nuestra sociedad. Las consecuencias de la no prevención son muy graves, las estamos viviendo y sufriendo día a día. Y parece que aquellxs que deberían poner todos sus esfuerzos, económicos y materiales, en invertir en esta materia, no tienen ninguna intención de hacerlo.

Gehiago Irakurri

El Gobierno Municipal del PNV mira hacia otro lado en el caso de las torturas y agresiones sexuales que sufrió Saioa Agirre

Ainhoa Salterain y Andoni Agirrebeitia en la presentación del Plan de Igualdad.

Saioa Agirre fue torturada y agredida sexualmente y el alcalde de Amorebieta-Etxano, Andoni Agirrebeitia, y la concejala de Igualdad, Ainhoa Salterain, han sido incapaces de realizar una declaración institucional o convocar una concentración en su apoyo. ¿Acaso el Gobierno municipal del PNV piensa que no hay que denunciar todo tipo de violencia machista? Gehiago Irakurri

Homofobia en Zornotza

Echar la vista atrás para valorar la evolución del respeto al otro es más que necesario. Los tiempos pasados no fueron mejores, pero la evolución de los comportamientos con respecto a las diferentes orientaciones sexuales ha evolucionado en dos direcciónes contrapuestas.

Hace 30 años eran muy pocas las personas pertenecientes al colectivo LGTBI que lo manifestaban públicamente. Pero las pocas que lo hacían, fueron abriendo un camino de concienciación de la sociedad. El camino fué muy duro, con obstáculos de todo tipo.

Han ido pasando los años, y los diferentes movimientos sociales que han trabajado para hacer visible este colectivo, exigiendo su respeto, han conseguido que la sociedad haya tomado conciencia de que no son bichos raros, sino que son personas.

Cuando parecía que íbamos encaminados hacia la normalización, que la formación y la evolución cultural estaban navegando en la misma dirección, nos encontramos con un cambio de rumbo. En los últimos años en Zornotza, no tenemos que irnos más lejos, los ataques a las personas del colectivo LGTBI están tomando un cariz muy alarmante.

Han sido varias las personas agredidas por su condición sexual. Hechos muy graves que han tenido respuesta con diferentes concentraciones para denunciar estos graves hechos. Pero estas respuestas, aunque necesarias, no solucionan el problema que nos afecta a todxs.

Es hora de sentarse y tomar medidas para erradicar esta agresividad hacia quien es considerada diferente. En casa, en la escuela, en el instituto, en la universidad, en los centros de trabajo, en los lugares de ocio o en las instituciones hay un trabajo muy importante que hacer que no admite demora.

El trabajo con esas personas agresoras es el primer paso que urge dar. Trabajar con ellos, con su entorno, llegar al origen de esos comportamientos y dotarles de los mecanismos necesarios para erradicarlos. No se puede mirar hacia otro lado ante un problema tan grave como el que tenemos, y esperar a que se solucione o desaparezca por sí solo.

Estas personas agresoras deben saber que no son aceptadas en este pueblo, ni en ningún otro. Que su comportamiento les va a llevar a un aislamiento social de quienes no aceptamos su comportamiento, porque sabemos quienes son.

Nunca vamos a caer en el ojo por ojo, diente por diente, pero si vamos a rechazar su comportamiento allí donde estén. Lo haremos señalandoles con el dedo y poniéndonos a lado de quien lo necesite.