Tras décadas de conflicto difícilmente podemos creer que la política avance o retroceda en base a las casualidades o buenas intenciones. La confirmación por parte del tribunal supremo de la sentencia sobre el sumario 35/02 es buen ejemplo de ello. Un procedimiento iniciado por Baltasar Garzón en el 2002 y que se ha alargado en el tiempo, más por impulsos políticos que por criterios judiciales. Gehiago Irakurri