Para completar la triada, vaya un último artículo sobre las otras dos patas donde han anidado los peores instintos castellanos para intentar descarrilar el proyecto independentista catalán. Gehiago Irakurri
Para completar la triada, vaya un último artículo sobre las otras dos patas donde han anidado los peores instintos castellanos para intentar descarrilar el proyecto independentista catalán. Gehiago Irakurri
Hace ya unos cuantos meses que dejaron de sonar tan potentes los ecos del procés. Sería un hecho comprensible si una de sus características principales no hubiese sido la capacidad de mantener el pulso en el tiempo, sin apenas haber disminuido en intensidad. Irónicamente es el Estado el que vuelve a situar el conflicto catalán en la primera línea política. Gehiago Irakurri
Septiembre pulsa ese click de respuesta sistemático que hace saltar el contador de la política. Toca subir el interruptor y darle a la luz. Este otoño nos sacudirá varias hostias y no serán las únicas. Tras un 2018 trabado y en aparente “stand by”, lamentablemente el poso judicial sigue pesando tanto o más que un panorama político enredado entre micros y togas. Gehiago Irakurri
Un artículo del proyecto Aroztegia clica la parte navarra de mi lóbulo temporal. El cerebro se torna caprichoso aún cuando leo a médicos o científicos afirmando que todo tiene un porqué. El hemisferio derecho por contra me advierte de que no se vislumbra una solución racional. Gehiago Irakurri
No recuerdo muchas mañanas sin haberme desperezado con sus páginas. El aturdimiento del sueño nocturno chocaba con las portadas del Egin, hoy espabila con las del Gara. Gehiago Irakurri